Hola, de nuevo.
Vuelvo a hacer mi parón anual, para recuperar fuerzas, y retomar ideas.
Echo en falta este contacto con la red, para poner por escrito los mil sucesos que arrancan mi admiración, y la de muchos: el primer autillo que he oído, un mito que vi casi por casualidad, la belleza de una puesta de sol... Ya llegarán otros momentos, de momento mi madre ocupa mucho tiempo, del que no me arrepiento de dedicárselo.
He iniciado estos días, en la Cuenca de Pamplona, con pequeños paseos, mucho viento y frío y algún que otro avistamiento.
Os los iré comunicando.
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